viernes, 30 de enero de 2009

Paremos el carro.

No es la primera vez que lo hago, pero esta vez he sido más tajante: he dejado de tener conexión a Internet en casa.
Sin poner en duda las ventajas que el invento tiene, posee al mismo tiempo cierta capacidad de adicción ante la que es difícil resistirse. Después de comprobar que, más que nada los fines de semana, algunas tardes se me iban en conversaciones innecesarias por messenger o ratos tontos leyendo paridas en facebook, tomé la decisión de abandonar un poco el mundo virtual.
Total, me dije a mí mismo: estás pagando en exceso por tener internet y encima los contras son más numerosos que los pros. Pues está claro que hay que arreglar esto.
El mundo continuará: existen cybers. Tengo tres a menos de tres minutos a pie desde mi casa. Uno se conecta, mira las tonterías habituales, actualiza el blog y tal, pierde una hora u hora y media y un par de euros y aprovecha su tiempo en ir a dar una vuelta, leer y ver películas.
¡Y se olvida de la sensación nicotina - cafeína en versión virtual!

No se preocupen ustedes, que seguiré presente en sus vidas internetianas.

lunes, 19 de enero de 2009

lunes, 5 de enero de 2009