martes, 27 de abril de 2010

Mientras tanto.

Mientras espero que mi amigo Brian envíe las fotos de nuestro viaje a Dublín, entre las que puede haber alguna que me interese incluir en mi actualización sobre el viaje a dicha ciudad, os entretendré con un chiste que escuché hace poco, que probablemente os habré contado si os he visto recientemente y que me parece muy bueno porque me lo imagino representado en escena -con carcajadas aseguradas si está bien interpretado-.


Una mujercilla se acerca al confesionario de una iglesia, se arrodilla y dice:
-Padre, quiero confesarme.
-Ave María Purísima -dice el sacerdote.
-Sin pecado concebida. Pues verá, es que... me han violado.
-¡Alabado sea el Señor! Veamos... ¿pero usted cuántos años tiene?
-Noventa y tres, padre.
-Entonces, señora, eso debió de pasar hace ya mucho tiempo.
- Sí, padre -responde ella-, pero me gusta comentarlo.

sábado, 10 de abril de 2010

Viajes de viaje.

Hoy me han indicado varias personas que les ha llegado por fin la postal. Mi próxima actualización hablará sobre ese viaje y permitirá a los seguidores charadianos conocer dónde me marché y cuánto me gustó el destino de la escapada.
Mientras tanto, hablaré de otros viajes. Aquéllos que hice mientras viajaba físicamente.
Me refiero a algunos libros. Terminé un libro de Eduard Punset sobre el amor. De todos los que he leído suyos, éste es probablemente el que menos me ha gustado: no porque esté mal, que lo recomiendo, sino porque quizá es menos sorprendente o los otros son muy buenos. Permite, sobre todo si es la primera vez que uno se acerca a este tipo de libros de divulgación de psicología, el cerebro, etc., comprender los aspectos que permiten que nos enamoremos o los que lo impiden, por qué se puede sufrir por amor, etc.
Durante mi estancia allá, leí Verónica decide morir, de Paulo Coelho. Resulta algo predecible, pero de todos modos muestra una historia sencilla de leer y que consigue hacer reflexionar sobre lo que somos, lo que queremos, lo que buscamos, y sin resultar en exceso moralista o pesada.
Por último, recomiendo la lectura, que comencé regresando en el avión, de The curious incident of the dog in the night-time, o El curioso incidente del perro a medianoche. Creo que fue publicado hace ya varios años. Es un libro raro, que comienza con el asesinato de un perro y la investigación por parte del protagonista del autor de ese crimen. Lejos de ser una novela de misterio, aunque en la contraportada de la edición que tengo la anuncian como tal, su interés reside en la originalidad del relato, fundada en las particulares características del narrador protagonista. Prefiero no ser más concreto y que lo descubrais vosotros mismos. Recomendable en especial para los profesores, tampoco puedo decir por qué.
Parece que no hay nada como pasar unos días fuera de casa para rellenar el tiempo del modo adecuado: conociendo gente, visitando sitios y leyendo. Por ahora, he conseguido mantener este tercer aspecto en casa desde que he vuelto y he retomado una novela en francés, que había dejado porque es algo lenta y me da pereza leer en ese idioma, y comenzado un ensayo sobre Hamás, bastante interesante y asequible.
A vuestra disposición para recomendaros libros y hasta prestároslos si nos vemos de vez en cuando. (Dicen que mejor es regalar que prestar y más o menos cuesta lo mismo...).
¡Saludos y leed mucho y bien!