- En toda las ciudades que visité había tranvía. Me subí en uno por primera vez en mi vida. Resulta un medio bastante eficaz para manejarse por la ciudad. Parece que va a ser reinstaurado en Zaragoza. Siempre que la gente lo use en masa y los coches se dejen un poco aparcados, podrá ser una buena opción; de todos modos, si no tuviésemos media ciudad bajo nuestra ciudad, poner un metro sería mucho mejor.
- En general las ciudades son bastante bonitas y tienen cositas, como los enanitos de Wroclaw, que las hacen si cabe más curiosas. Al regresar de Polonia vi Zaragoza como una ciudad fea pero de cojones.
- En Polonia la gente habla inglés como en España. Bueno, matizaré: lo habla el mismo número de gente, o sea, más bien poca, y en general con un nivel algo más alto; las patadas que meten al diccionario son mucho menos sonoras. Supongo que si uno sabe alemán lo tendrá mil veces más fácil para desenvolverse por allí.
- Se puede extraer una conclusión obvia respecto al servicio de correos: o bien es tremendamente lento o bien debí poner el nombre de nuestro país en polaco. Lo pensé cuando escribí las diez postales que parecen haberse perdido, pero confié en que entenderían el significado de "Spain". Todavía mantengo la esperanza...
- Los chicos polacos son en general feos. Salvo excepciones como las de esta foto y otras anteriores, en general no se puede decir que los hombres sean muy atractivos. Los hay tremendamente altos, pero sólo soy yo el que se pirra por esos energúmenos. Dicen que las chicas son majas (la verdad, no sé, puede, a mí plin).
- Si uno conoce gente de allí se puede ir de ambiente gay. Los del gobierno serán todo lo conservadores que querais, pero lo que no puede detenerse no puede detenerse y punto.
- Hay muchos rincones donde obtener fotos bonitas. Ésta es una de las primeras fotos que hice cuando por fin descubrí cómo usar el blanco y negro en my brand new digital camera.
- Estoy seguro de que habrá quien diga lo contrario, pero en general la gente polaca es amable y correcta; cuando menos, no tiene esa altivez inglesa o, según dicen, francesa. Vaya, que son lo suficientemente majos como para no escupirte a la cara, literal o metafóricamente, cuando ven que no hablas polaco.
- Es imposible aprender muchas palabras en polaco en diez días. Sólo puedo dejar constancia de "tak" (sí), "nie" (no), "zapiekanka" (panini o tostada alargada -me lo aprendí porque el nombre es casi más divertido que el de zlotys-), "ulica" (calle), "rilnek" (centro o plaza central), "bilet" (ticket) y "curva" (¿se escribe así? Quiere decir "zorra", "guarra" o algo así).
- Recomiendo vivamente viajar solo. Probadlo en alguna ocasión. Todo se vive más intensamente. Cuando uno se aburre, se aburre mortalmente, y cuando uno se lo pasa bien, se lo pasa genial. Resulta incomparable la sensación de estar solo en un país ajeno, sin hablar el idioma oficial y charlando con alguien que apenas conoces, que está siendo amabilísimo contigo y que probablemente nunca más vuelvas a ver. O, por contra, quedarte con su teléfono o su dirección de e-mail. Es estupendo pensar: he estado por ahí yo solo unos días y he sabido desenvolverme sin hablar español prácticamente nunca.
Y como, vuelo aparte, me habré gastado apenas doscientos cincuenta euros en los diez días que pasé allí, no os extrañe si cualquier día os llegan postales de alguna ciudad española. :D
FIN