viernes, 23 de octubre de 2009

Yeeeepa.

Lo confieso: lo hice por el modelito. Porque dejando las flores (que eran además de prestado) ni pedí deseos ni nada...


sábado, 3 de octubre de 2009

Metrosexualidad y mejoras en general.

Hace cosita de un año me decidí a empezar a depilarme la espalda y los hombros. Había demasiado vello para mi gusto y, más que porque se viese o se dejase de ver -poco, pues rara vez voy a la playa o me desnudo cuando quedo a cenar con la gente-, quise hacerlo para evitar que en verano el sudor me calase la espalda más de lo normal.
Me di unas ocho, nueve o diez sesiones, a precios caros que quienes habéis hecho lo propio conocéis. En junio me recomendaron dejar pasar el verano para ver cómo evolucionaba la cosa. Y el otro día me llamaron de Novaláser, que es donde me he hecho esta depilación a láser, para dos cosas:
- Una, para preguntarme qué tal llevaba la espalda. Y fui muy sincero. Comenté que no llevaba idea de seguir haciéndomela, pues me dolía mucho cada sesión, no era barato y sobre todo porque a lo largo del verano el pelo de la espalda había crecido más o menos hasta llegar a como estaba en un principio. Un poco menos y más fino quizá (y no estoy seguro). Añadí que seguramente debería hacerme otras tantas sesiones para conseguir que el vello desapareciese del todo o durante un año, y que entonces no me salía a cuenta. Seguiré haciéndome el cuello, que ahí sí que he visto mejora en sólo dos sesiones, dije.
- Dos, para informarme sobre la cavitación. Enseguida comenté que me la estaba haciendo ya en otro sitio.

Y éste es el segundo tema de hoy. Llevo ya nueve sesiones de cavitación. Consiste en pasar un aparato similar al de las ecografías por la zona de la que uno se quiere quitar la grasa y ésta se hace líquida. Bebiendo agua, comiendo ligero y sudando/orinando/defecando uno las elimina. Me quedan dos sesiones y de nuevo estoy resultando escasos resultados. Igual que con la depilación, algo lo he notado, eso es innegable. Pero no es un cambio claro como para estar siquiera seguro (mirándose al espejo, viendo cómo queda la ropa, etc.) de que esté funcionando bien. He hecho ejercicio como siempre, he comido como siempre (no poco pero sí sano y con poca grasa como piden) y es lo que hay.

Así que, ¿qué queda? ¿Qué me ponga ortodoncia?
Una vez más, ¡¡NI DE COÑA!!

Que sean ustedes felices.