miércoles, 30 de junio de 2010

Dublín y fin.

Realmente creo que no me apetece hablar de mi viaje a Dublín de semana santa. Estoy seguro de que parte del poco interés que me produjo aquella zona se debió a la poca preparación con que Brian y sobre todo yo fuimos allí. Sin embargo, eso no quita para que la ciudad sea bastante poco interesante y sus alrededores -al menos los que nuestras guías y en las oficinas de información nos supieron mostrar- nada del otro jueves. La sensación al estar en esa ciudad era la de "Siendo tan grande esto, ¿dónde están las cosas que hay que ver? ¿No hay siquiera museos que me llamen la atención? ¿Cuáles son las rutas por la naturaleza que merecen la pena?" Quienes tenéis mi cuenta de facebook podéis ver fotos del viaje allí; me siento incapaz de seleccionar las mejores aquí, porque sinceramente ninguna destaca y terminaría subiendo las de la gente que conocimos yéndonos de marcha, que fue lo más divertido y lo que menos interesa a quienes no fuisteis a Dublín conmigo.

Cambiando de tema, el curso ha terminado hoy. Hasta el último momento he estado recogiendo el aula, todavía ignorando si estaré en la misma el curso próximo cambiando el cartel de 1ºB por el de 2ºB o si bien me tendré que mover. Por supuesto, seguiré con el mismo grupo, al que se añadirán algunos alumnos repetidores y alguno nuevo. Cabe destacar algo que me inquieta sobremanera: un alumno al que había tomado mucho cariño se va a otro colegio porque su domicilio está algo lejos del centro; y le había tomado tanto cariño que tenía muy claro que lo habría adoptado... y hablo literalmente. Eso no quita para que siga prefiriendo mi tiempo de ocio libre de niños, por supuesto.

Un cambio a mejor sin duda estar en este colegio. Estoy en mi salsa dando tantas horas en inglés, las familias de mis alumnos no han dado el más mínimo problema (todo lo contrario), dicen estar muy contentas conmigo y la relación con los compañeros es estupenda: inolvidable el primer trimestre, la llegada de treinta y pico profes desconocidos y el entusiasmo de empezar de cero.

Hoy comienzan para mí las vacaciones y procuraré que, entre viaje y viaje -atentos al blog-, éstas no pasen tontamente delante del ventilador. El calor no debe vencerme.