sábado, 29 de septiembre de 2007

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Contenedores voladores.




Uno los ve por la calle y piensa que son objetos inofensivos.





Pero no es así. Lo son sólo para los peatones, pero no para los conductores. ¿Acaso se mueven solos y se colocan en mitad de la calzada?, preguntaréis. ¿O quizá es que los colores chillones distraen?

Nada de eso. El peligro de estos contenedores hacia los conductores reside en su dureza. Nunca aparque junto a uno de ellos, ya que corre el peligro de encontrar su vehículo abollado.

¿Pues qué demonios hacen estos seres coloridos cuando uno aparca cerca?

Bueno... Ellos en sí nada. Pero basta con ver al señor que los vacía para encontrar la respuesta. Colgados de un gancho que nace de un camión, ascienden en el aire, ingrávidos, hasta descargar su contenido; y tanto en la subida como en el descenso se bambolean peligrosamente, poniendo en peligro la salud carrocera de los automóviles contiguos.

¡Por no hablar de que se suelten del gancho!

(Porque si yo fuese un contenedor de papel, que está siempre a petar, me desanganchaba fijo y protestaba en el inem y me las piraba a un país mejor).

domingo, 23 de septiembre de 2007

Diálogo habitual en el aula

Diabetes: Bueno, pues vais a hacer el ejercicio dos. Copiad el enunciado con lápiz.

Alumno: ¿Hay que copiar el enunciado?

Diabetes: Lentejas.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

La cuenta atrás.



Hace unos días, un martes, me dispuse a coger el bus de la línea 38. Eran las seis y cinco. Al acercarme a la parada pude comprobar que apenas un minuto antes se había marchado un autobús, así que me dispuse a esperar, animado porque la frecuencia señalada era de seis o siete minutos.



Pasado ese tiempo, se acercó un nuevo autobús. Se acercaba a una velocidad sospechosamente elevada. Y así era: iba de vacío. En otras palabras, desde la centralita le habían comunicado que se fuese directamente a las paradas centrales de la línea, que era donde debía de haber más gente y, en consecuencia, más dinero que ganar.


No fue hasta las seis y veintiuno cuando por fin pude subir al autobús. Pero fue casi de milagro, ya que dado el acumulamiento de personas en las paradas previas, no todos los que estaban en la que yo me encontraba pudieron subir, y en las dos paradas siguientes el conductor ni siquiera abrió la puerta por ser imposible que los ocupantes nos pudiésemos apelotonar más.


No pretendo que esta escena sea una novedad. Si saco esto a colación es porque estos días, y también durante las fiestas del Pilar, los conductores de TUZSA amenazan con hacer huelgas; eso empeorará el servicio, pero desde luego, a medio o largo plazo, lo mejorará, pues los trabajadores están tanto o más cansados que nosotros de estas malas condiciones de trabajo.

Destaca el hecho de que es hasta 2012 cuando TUZSA está contratada como empresa única de autobuses metropolitanos en Zaragoza; así que llevaremos con resignación el tema esperanzados con que dentro de cuatro años la empresa perderá su monopolio y empezaremos a disfrutar de más y mejores autobuses, y hasta quizá de metro y tranvía.


¿O se juntará todo y será mayor el caos?

sábado, 15 de septiembre de 2007

Sitios para dormir.

Grabé esto dentro de uno de los barracones en Auschwitz. En cada uno de esos huecos dormían varias personas. El silencio era lo que se escuchaba a lo largo y ancho de todo el campo.

martes, 11 de septiembre de 2007

Doña Estadística.

- Hoy también estás muy guapa.

- Gracias - dijo ella simplemente. Le gustaba aquel chico. Los doce días que llevaba en planta le habían permitido tratarle en múltiples ocasiones.

- ¿Ya sabes qué ha dicho el médico?

- No -respondió-. No sé nada.

- No te creo. Eres la enfermera y debes de estar enterada.

- Te digo que no. ¿Qué te crees, que me sé la vida y milagros de todos los pacientes? Me volvería loca.

Le rogó que se quitase la camiseta para poner la inyección más fácilmente. Sus rasgos duros y su piel negra sedujeron de nuevo a la muchacha, que temblabla imperceptiblemente.

- Vaya... Tengo ganas de salir a la calle. Y de seguir viéndote.

- ¿Sí?

- Sí, estas paredes cada vez me agobian más. Y no puedo esperar a pedirte ir al cine conmigo.

La enfermera sonrió por toda respuesta.

- Porque vas a decirme que sí, ¿verdad? ¿Verdad?

- De momento concéntrate en recuperarte del todo...

- Eres muy mala conmigo.

- Soy mala con el mundo -dijo, mostrando la aguja en señal de amenaza. El chico sonrió, rendido.

- Vale, de acuerdo. Entonces me quedaré aquí otro día más, aburrido, esperando a que vuelvas a visitarme.

- Muy bien.

Enseguida se dispuso a abandonar la habitación. Se despidió del muchacho, abrió la puerta y escuchó:

- ¿Vas a ver a doña Estadística?

Se paró en seco.

- ¿Cómo?

- Que si vas a ver a doña Estadística -repitió el chico, de nuevo vestido por completo y sentado al borde de su cama-. La mujer de la trescientos doce.

- No sabía que la conocías -dijo la chica-. Es muy simpática y lo ha pasado mal.

- Mi única relación con ella es la de compartir planta de hospital. Pero muchos aquí hablan de ella, es imposible olvidarla con lo que le ha pasado. ¿O es que se ve muy a menudo a alguien que dé a luz un bebé que tiene un brazo y una oreja de más saliendo de la espalda?

- Claro que no.

- Menos mal. ¡Qué miedo si no! -exclamó con la mejor de sus sonrisas, que ella no pudo evitar corresponder-. El bebéééé fantaaaasma...

- ¡Oh, qué desagradable eres!

Abrió la puerta de nuevo y, una vez más, no abandonó el cuarto.

- Oye... ¿Por qué la llamas doña Estadística?

- ¡No me digas que no lo has adivinado! -gesticuló exageradamente-. Pues verás... Esa mujer ha tenido 1,3 hijos, ¿no es acaso la media nacional?

- ¡Oh! ¡Eres lo peor! -dijo la muchacha escandalizada.

Pero él supo entonces que, sin duda, un día compartirían butaca de cine.




viernes, 7 de septiembre de 2007

Diabetadas (XIV)




Pedicura: religioso que mendiga.





Matriz: dícese de la ciudad central española que ejerce de capital del país.





Marimacho: típica escena de chulo de playa.





Oligoelemento: aparte de irse a casa a cascársela, segunda opción desesperada en una noche de salidez.





Apático: muy andarín.





Chupatintas: felador de pulpos.





Pus: pedio púbdico de transbordte.





Literatura: cama colocada encima o debajo de otra y que machaca la espalda.





Cuarteto: habitacioncilla cutre donde se alojan los estudiantes.





Catastral: fotografía de los cuerpos celestes en el momento de nuestro nacimiento.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Saludando a Septiembre.




A diferencia de otros años, esta vez me tomo con buen humor y buena cara la llegada de Septiembre y, con ella, del comienzo del curso. Podría pasar el resto del año de vacaciones, pero en el fondo resulta muy difícil establecer una rutina durante dos meses enteros para que el tiempo cunda; de modo que la vuelta al trabajo será como unos andamios resistentes que delimiten y fortalezcan mi tiempo y el modo de emplearlo. Vaya, que la obligación de madrugar me forzará a estar activo y a aprovechar mejor el tiempo libre.



Comienzo el curso con ganas: seguir adelante con Antropología social y cultural -que a veces me dan ganas de dejar, pues voy tan poco a poco que calculo que será hacia el 2012 cuando termine, y hablo literalmente-, continuar aprendiendo francés, quizá retomar el gimnasio aunque ahora enfocado hacia actividades aeróbicas con música como step o funky y, en especial, ver muchas películas en inglés sin subtítulos, para seguir mejorando mis listening skills, que falta me hace.







¡Feliz vuelta al cole!