miércoles, 22 de diciembre de 2010

Días de pequeños cambios.

Pues ya lo he dicho: pequeñas cosas que cambian.
Retomo la actividad física continuada, esta vez con un monitor personal que me controlará en todos los sentidos lo que haga en el gimnasio. Mi vuelta se debe a la influencia de un amigo italiano que me ha contagiado las ganas de volver al mundillo, pero esta vez quiero -aunque mi bolsillo lo note- tener la motivación y el seguimiento de otra persona a mi lado.
Por otra parte, no tenía planes para estas navidades y finalmente me iré de viaje a un sitio que no diré con la mencionada influencia italiana.
Y por último, han llegado las vacaciones de navidad. El día de hoy ha sido estupendo, dejando a los alumnos jugar toda la mañana (pobres, se la he amargado los dos últimos minutos con una ristra de deberes) y comiendo todos los profesores en el salón de actos y dándonos los regalos del amigo invisible, que en mi caso ha sido muy currado aunque hayan sido varias chorraditas en el fondo, y me ha encantado. Siempre me queda la misma sensación cuando acabo un trimestre con un encuentro grupal entre nosotros: qué buen rollo hay, qué contento estoy de trabajar con todos ellos y espero que se repita muchas veces.

Haciendo alusión a mis ganas de "desmonotonizarme" que comenté hace dos entradas de blog, me estoy planteando hacer alguna actividad nueva con la excusa de la nueva entrada del año. El gimnasio me ocupará un tiempo importante, y japonés también (y eso que mi motivación japonesa hace aguas a ratos, pues requiere más que nada memorización y no hay nada que me aburra más); pero tocar la guitarra o hacer alguna otra actividad creativa me vendría muy bien.
El otro día, yendo a un concierto de gospel que fue maravilloso y en el que llegué a llorar (¡yo!), vi que debo trabajar más mi lado creativo, y eso que en el colegio mis compañeros lo ven de continuo; pero hablo más a nivel interior, no sólo de cara a hacer gracias simpáticas de cara a los demás (¡que también!).

Bueno, que estoy contento de que el fin de año se acerque a la vez que vivo pequeños cambios en muchos sentidos que, tengan consecuencias a largo plazo o no, harán mi vida un poquito más rica sin duda. No he jugado a la lotería de mi colegio, que ha tocado, y sin embargo me siento la mar de afortunado.

Que paséis bien el fin de año.





jueves, 9 de diciembre de 2010

Facebook y los blogs.

Facebook sirve para contar algo y que la gente lo lea enseguida.
Pero tiene una limitación: uno agrega tanta gente que lo que va más allá de unas pocas oraciones o de una foto (¡aunque sean veinte fotos!) se descarta y se ignora.
Así que facebook se convierte en un símbolo de la cantidad frente a la calidad.
Defiendo, por tanto, la tranquilidad, la pausa, que ofrece un blog; no sólo al lector sino a su creador, que redacta relajadamente sus ideas.
Lo bueno es aquello que se cuenta con los dedos de una mano. ¡Gracias por estar ahí! ^^