lunes, 28 de abril de 2008

Fonética y subtítulos.

Yo sé que he hablado de esto en varias ocasiones. Pero puede conmigo.
Tengo claro, aunque me pese, que el nivel de inglés de los maestros de Primaria en este país no está muy allá. En fin, para defendernos y para dar unas clases no muy demenciales, pues valemos, creo. (Otra cosa es la nula formación que tenemos para dar clase en Infantil, pero ése es otro tema y deberá ser contado en otra ocasión).
Pero ays, a lo mejor es que amo la estética demasiado; pero cuando asisto a clases de conversación en inglés para profes de Primaria y escucho unas pronunciaciones que dejan mucho que desear, se me revuelven las tripas.
Vaya por delante, antes de que me tachen ustedes de creído, que probablemente mi pronunciación no sea exquisita tampoco. Pero ay, no sé, procuro, yo qué sé, pronunciar las bes y las uves de forma distinta, marcar la diferencia entre los sonidos vocálicos -que son más de cinco en este idioma-... En fin, echarle teatro, y con modestia creo que no me sale mal (aunque sí, vale, todo es mejorable).
Pero hay maestros que andan todo felices con sus cinco vocales, y su acento pacomartínezsoria y tal, y me destripan las revuelvas, o cómo se diga.

¿Y hay que esperar a que la gente tome la iniciativa de ver las pelis en versión original? Juas, pero si hasta a mí me cuesta y lo hago menos de lo que querría, y eso que me gustan los idiomas a rabiar. ¿Habrá que esperar a ver si eso de enseñar idiomas desde que los nenes tienen tres o cuatro años creará una generación mucho más receptiva al inglés, al francés, al alemán...? ¿Y si luego no es así? Porque claro, si los idiomas sólo se ven en clase, que es lo que pasa, mal vamos. Los maestros sabemos algo bien: si el crío sólo aprende en clase, entonces no aprende. Vaya, que el resto del tiempo el niño debe ver lo mismo. Y como llega a casa y las teles emiten todo doblado, y lo mismo en el cine, y los padres son los que menos saben idiomas y pueden predicar con el ejemplo, pues así andamos.

La primera vez que fui a Polonia coincidí en el avión con un chaval de unos doce años, polaco, que fue capaz de llevar una conversación no muy torpe en inglés conmigo. Me sorprendió enormemente, y pensé: ¿y cuándo esto en España?

Que semos europeos, dicen, leñe.

lunes, 21 de abril de 2008

A ver qué va usted a criticar.


Pues no me disgusta el nuevo gobierno que ha planeado Zapatero. No sé si es que este hombrecillo tiene ganas de aparecer en los libros para la posteridad o qué, pero estos nuevos planteamientos tan femeninos sin duda se lo van a poner fácil si ésa fuese su pretensión.
Tampoco sé si, mujeres y mujeres aparte, los nuevos ministros van a aportar ideas nuevas o es todo poco más, que no es poco, que favorecer la discriminación positiva de la mujer. Veremos.

A lo que voy es que me ha molado eso de que en todo el mundo se ande hablando de que fíjate tú Zapatero, que todo mujeres casi, que fíjate Zapatero, que en España los gays se pueden casar, que si tal que si cual... Son pequeñas grandes cosas que le hacen a uno sentirse a gusto en su país y henchirse de orgullo al hablar con extranjeros.

Y lo que más choca de todo, sin duda, es que la Chacón sea la nueva ministra de defensa. Personalmente no tengo la más mínima duda de que podrá ejercer el cargo con solvencia y de que, de no lograrlo, no será por ser mujer. Pero no hemos de negar que existen miles de personas, de hombres ante todo, que estarán ahora mismo mirándola con cara de ya verás tú ésta a ver qué hace, que no debe de tener ni pajolera idea de dónde se mete. Imagínense ustedes al capitán capitanzado de turno, o a otros grandes cargos militares con trescientas estrellas y condecoraciones, con sus cojones bien puestos y su machismo ranciete compensando sus inseguridades personales, y que un día reciben la llamadita de la Chacón, ahí toda maja y femenina, con tono de buen rollo y soy guay, diciendo que mira, que mejor se dejen de tantas maniobras por el campo y que ahora vamos a darle a lo militar este punto de vista no sé cómo, así o asá. Y los capitanes éstos quizá la miren como diciendo mecagüentuputamadre, mujer tenías que ser.

Y aún hay otra idea mejor: ¿y si el PP, muy dado a criticar al PSOE a la mínima, se mete con lo que la Chacón, u otras ministras, hacen o dejan de hacer? ¡Pues de puta madre! Coge el PSOE y con decir que en el PP son todos una caterva de machistas que te cagas y que no saben aceptar que las mujeres pueden gobernar, tó arreglao.

Pues va a ser que Zapatero lo ha elegido todo con buenos dobles filos, y le ha salido bien.

lunes, 14 de abril de 2008

El hombre así, me dijo mi madre.


El otro día mi madre, de repente, me trajo a la cabeza varios recuerdos.
Todos estaban relacionados con Senarta, un cámping en Benasque, Cerler... y toda esa zona del noroeste de Aragón al que íbamos cuando yo era pequeño.
Costaba entrar al cámping ciento veinticinco pesetas: veinticinco por persona, veinticinco por el coche y veinticinco por el remolque en el que iba la tienda de campaña. Era un precio barato para la época.
Algunos amigos de mis padres, también ya emparejados, iban al cámping y pasaban allí muchos fines de semana. Recuerdo, y recordaba mi madre, a las dos hijas de unos de esos amigos, con quienes jugaba y también fregaba algo de la vajilla de la comida. Recuerdo, y también recordaba mi madre, que guardábamos los refrescos y las bebidas para adultos en el río, cuyas aguas no superaban los cinco o siete grados y en las que mi padre apenas osó bañarse más de un par de veces.
Recuerdo, y también mi madre, a un chaval probablemente catalán, con quien jugué horas y horas. Yo lo recuerdo porque tengo una foto con él. Era de mi estatura, moreno, de pelo corto, quizá no muy agraciado, pero viéndole la cara, estoy convencido de que a mi modo, por la edad, me gustaba, porque hoy al ver la foto me sigue pareciendo (en potencia, claro, que a mí me van mayores de edad) mi tipo. Mi madre dice, repito, que nos íbamos a jugar por ahí horas y horas, y con lo asocial o tímido que era yo, pues me reitero en esa especie de encadilamiento fantástico que me suena que sentía estando con él.
Y de todo lo que mi madre me ha contado, todos nos hemos reído con una soplagaitez suprema que yo no recordaba, y que ella erróneamente creía haberme dicho en alguna ocasión. (Véase de nuevo la foto de arriba para entender de qué hablo a continuación). En una ocasión mi madre me llevó a la tienda de campaña para que me echase a dormir. La tienda se cerraba con cremalleras de arriba abajo, y era naranja, con un colchón que recuerdo cómodo. Cuando estaba cerrando la puerta, me asomé y muy serio, le dije:
- Mamá, si ves que viene un señor con los dedos puestos así, ven porque eso es que quiere abrir la cremallera para entrar.

Ostia, los críos y su mundo. :)

jueves, 10 de abril de 2008

¿Dulce derrota?

lunes, 7 de abril de 2008

Verídico.

En el aula de Infantil se había hablado de las semillas, de cómo se utilizaban, qué sucedía con ellas dadas unas condiciones determinadas, dónde se encontraban, etc.
Maestra: Bueno, chicos, ya podéis abrir los almuerzos. Yo tengo una manzana.
Niños: ¡Yo pera! ¡Yo melocotón!
Maestra: Muy bien, veo que seguís los almuerzos sanos, qué bien.
Niños: ¡Sí!
Maestra: ¡Anda! Mirad, acabo de comerme la manzana y, claro, ¡dentro había semillas!
Niños: ¡Sí, las semillas!
Maestra: ¿Entonces...? ¡Me he tragado las semillas!
Paola: ¿Qué te va a pasar?
Maestra: Pues no lo sé. ¡Huy! ¡A lo mejor me sale de la tripa un manzano!
Paola: Haaalaaa, ¿sí?
Maestra: Claro. Madre mía, ¿y qué puedo hacer ahora?
Paola: ¡Pues mátate!

viernes, 4 de abril de 2008

Esta canción me gusta y me relaja.

Se llama New Soul, de Yael Naim.