lunes, 29 de enero de 2007

Calenturas.


Ya hace dos años o tres que me la calienta. Lo hace de manera eficaz, rápida y agradable.
Se lo dije a mis padres y dijeron que a ellos no les importaba que no se la calentara. Así que al final les compré uno. Un microondas.
A pesar de utilizarlo a diario -dejando a un lado que el de Daroca is broken-, me sigue pareciendo un invento fascinante, el colmo de la comodidad. También hay uno en el cole, y muchas veces me paro a pensar en lo duro que tenía que ser hace años si uno se quedaba en él a comer sin posibilidad de que se la recalentaran.
Definitivamente, se merece un día del año festivo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo utilizo, pero sigo pensando ke puede ser cancerigeno o ke puede explotar en cualquier momento.
Lo se, me voy a convertir en un viejo paranoico, único conocedor de complots, con muy mala leche, y claro, rodeado de gatos, ke para eso tengo ke perpetuar el matriarcado de Miné Blanca de Tui (conocí a su abuela y a su madre).
Esto parece EN EL MANICOMIO 2

Anónimo dijo...

Mi ultima experiencia con el microondas fue un tanto frustrante.Se me ocurrió meterle galletas petit l´ecolier (las que llevan una onza de chocolate)y se me turraron (menudo pestazo a quemado)Indispensable para mis tres tés diarios... y la bapitaurus ¿para cuándo?

Anónimo dijo...

¿Qué es una bapitaurus? ¿Una turmis?

Diabetes dijo...

Sí, ¿qué es una bapitaurus?
Comparto el temor cancerígeno de Sr. Gabardera.

Anónimo dijo...

Ayss, una batidora

Diabetes dijo...

Ahm.
Otro día hablaré de otro electrodoméstico de reciente adquisición.

Anónimo dijo...

Flipada estoy con el mundo del blog. Pero ya hablaremos de esto en otro momento.
Oye, a mí también me la recalienta todos los redías, y estoy reharta!! pero he de reconocer que va rebien. Instauremos el día de San Microondas, festivo al menos en todas las localidades de menos de 500 habitantes.
Ya sabes, si quieres puedes.

Diabetes dijo...

Eso, eso: como dices siempre, no sabía que era imposible, fue y lo hizo.