Enlazando con uno de mis posts anteriores, durante las últimas semanas, puede que ya meses, he empezado a prestar atención más que de costumbre a practicar idiomas.
Primero, desde luego, he continuado con las clases de francés. No quiero decir que nunca lo dejaré, porque hace dos años estaba con antropología y con el gimnasio y ahora de eso no queda nada; pero al menos por ahora el francés me gusta, es razonablemente sencillo y me ocupa poco tiempo.
Pero además, veo ahora en versión original sin subtítulos las películas que son en inglés. Es duro, porque, al igual que cuando uno empieza a leer libros en inglés, la tentación inmediata es la de ir a por el diccionario a ver qué significa tal o cuál palabra, o la de poner los subtítulos en el caso de la película; pero si uno tiene paciencia y se tranquiliza pensando que lo importante es comprender el significado general, es más sencillo. Procuro no ver películas demasiado trascendentes; hace poco vi Match Point, de Woody Allen, y es fácil que me perdiese diálogos interesantes y hasta algunas coñas divertidas. No trato de animar a nadie a hacer esto, ya que supongo que requiere un cierto conocimiento de inglés que es, por desgracia, algo superior a la media española, razón por la que sería incapaz de ponerme a hacer lo mismo en francés en la actualidad.
Pero a quienes deseen ponerlo en práctica, les recomiendo una serie maravillosa. Mientras muchos andan viendo CSI Miami, o Prison Break, o Perdidos, y luchando por ver quién ve antes por internet los últimos capítulos, yo ando como siempre con mis series estilo démodé que, en realidad, tienden a mantener su encanto con el paso del tiempo. La que más me gusta ahora mismo es Las Chicas de Oro. Son capítulos de veinte minutos con cuatro mujeres estupendas, en especial la más mayor -que por desgracia es la que peor se entiende- y la que creo que se llama Betty, la que es un poco cortica. En general, es un inglés bastante asequible y aparte de divertirse uno, acaba con la satisfacción de haber seguido la trama sin problemas. Me encanta, además, la asertividad con la que se comunican y ese trasfondo triste que me parece ver en cada capítulo, al tratarse de personajes que están comenzando o culminando su vejez.
Enjoy!

Primero, desde luego, he continuado con las clases de francés. No quiero decir que nunca lo dejaré, porque hace dos años estaba con antropología y con el gimnasio y ahora de eso no queda nada; pero al menos por ahora el francés me gusta, es razonablemente sencillo y me ocupa poco tiempo.
Pero además, veo ahora en versión original sin subtítulos las películas que son en inglés. Es duro, porque, al igual que cuando uno empieza a leer libros en inglés, la tentación inmediata es la de ir a por el diccionario a ver qué significa tal o cuál palabra, o la de poner los subtítulos en el caso de la película; pero si uno tiene paciencia y se tranquiliza pensando que lo importante es comprender el significado general, es más sencillo. Procuro no ver películas demasiado trascendentes; hace poco vi Match Point, de Woody Allen, y es fácil que me perdiese diálogos interesantes y hasta algunas coñas divertidas. No trato de animar a nadie a hacer esto, ya que supongo que requiere un cierto conocimiento de inglés que es, por desgracia, algo superior a la media española, razón por la que sería incapaz de ponerme a hacer lo mismo en francés en la actualidad.
Pero a quienes deseen ponerlo en práctica, les recomiendo una serie maravillosa. Mientras muchos andan viendo CSI Miami, o Prison Break, o Perdidos, y luchando por ver quién ve antes por internet los últimos capítulos, yo ando como siempre con mis series estilo démodé que, en realidad, tienden a mantener su encanto con el paso del tiempo. La que más me gusta ahora mismo es Las Chicas de Oro. Son capítulos de veinte minutos con cuatro mujeres estupendas, en especial la más mayor -que por desgracia es la que peor se entiende- y la que creo que se llama Betty, la que es un poco cortica. En general, es un inglés bastante asequible y aparte de divertirse uno, acaba con la satisfacción de haber seguido la trama sin problemas. Me encanta, además, la asertividad con la que se comunican y ese trasfondo triste que me parece ver en cada capítulo, al tratarse de personajes que están comenzando o culminando su vejez.
Enjoy!

3 comentarios:
¡Me encantaba esa serie!
A mi también me gustaba mucho, y era una serie de mujeres con algo que decir, no como esas de mujeres desesperadas o sexo en nueva york que son tontas de remate!
dorothy
Hace poco revisé con un amigo todos los dvds de las Chicas de Oro y fue genial. Rose, Sophia, Blanche y Dorothy. Gracias por recordarmelo.
Publicar un comentario