En el conocido Valle de la muerte en Estados Unidos (California y Nevada) hay un lago seco estacional, el Racetrack Playa, famoso por sus "piedras rodantes" (sailing stones). Son piedras que parecen flotar sobre un desierto que en algún momento fue fango.
Durante décadas los científicos han dado explicaciones sobre esta anomalía, donde una piedra de varios kilos es capaz de desplazarse varios centros de metros "por sí sola". Muchos creen que este movimiento se debe al fuerte viento, pero eso no explica que piedras de diferente tamaño y peso se muevan a un mismo ritmo y en diferentes direcciones. Además, los cálculos físicos tampoco apoyan esta teoría, ya que para que algunas piedras se movieran se necesitarían vientos de velocidades superiores a cientos de kilómetros por hora.El viento puede mover piedras pequeñas, ¿pero cómo mueve rocas de varias decenas de kilos? Entonces, ¿a qué se debe este fenómeno tan peculiar?
Durante décadas los científicos han dado explicaciones sobre esta anomalía, donde una piedra de varios kilos es capaz de desplazarse varios centros de metros "por sí sola". Muchos creen que este movimiento se debe al fuerte viento, pero eso no explica que piedras de diferente tamaño y peso se muevan a un mismo ritmo y en diferentes direcciones. Además, los cálculos físicos tampoco apoyan esta teoría, ya que para que algunas piedras se movieran se necesitarían vientos de velocidades superiores a cientos de kilómetros por hora.El viento puede mover piedras pequeñas, ¿pero cómo mueve rocas de varias decenas de kilos? Entonces, ¿a qué se debe este fenómeno tan peculiar?
