
De nuevo recurro a la televisión como fuente de sabiduría. El tema es la felicidad, como podría haber sido las salchichas.
A la hora de tratar el tema, siempre hay frases que se escuchan: "Yo me conformo con quedarme como estoy", "Lo importante es la salud", "Yo quiero salud y trabajo y vale", "El dinero no da la felicidad, pero ayuda", "Haz el favor de bajar la tele, joder".
La caja tonta me ha servido dos aportaciones que también deberán, con vuestra ayuda, pasar a formar parte de este elenco de expresiones tópicas. Por un lado, el señor Punset, en Redes, ha mencionado que el dinero da la felicidad en un determinado grado y a corto plazo; ello nos alivia a quienes nunca llegaremos a ser ricos y nos limitamos -o algunos lo hacen- a envidiar a quienes lo son. La base de la felicidad, según investigaciones, reside en la calidad de nuestras relaciones sociales. Ahí queda eso.
La segunda aportación es realmente genuina, y de hecho proviene de Maruja Zorrilla, adivina que proporciona el mayor número de pronósticos negativos en cuanto a las relaciones de pareja. Le hacían una consulta acerca de cómo funcionaría un negocio y ella, mujer desde luego sabia, dijo que "sí, hijo mío, hay que preguntar también por el trabajo, ¿verdad? Porque el dinero no da la felicidad pero ayuda bastante. Mira, cariño, el dinero yo creo que es el ochenta por ciento de la vida, pero la salud es más importante aún, el noventa por ciento".
Qué razón tiene la mujer, aunque destroce nuestro sistema decimal, al que tanto cariño tenemos.
Sean felices ustedes. O sea, no me sean amebas y socialicen.
Sean felices ustedes. O sea, no me sean amebas y socialicen.
1 comentario:
Pues si que te da la tele para reflexionar y filosofar.
Por cierto, si hay cena en mi casa, a las 9 o 9:3O mañana te llamo.
Besos
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