martes, 8 de mayo de 2007

Momentos de educación: prisas.

De repente, la paz del hogar es destruida por un estruendo que grita:
- ¡¡¡¡Correeeeeee, Albertito, cooorrrreeeee!!!!!
El niño sufre un susto de infarto y baja a matacaballo las escaleras.
- ¡¡¡Correeeeee, Albertito, date mucha prisaaaaa!!!
- ¿¿Pero qué pasa, mami? ¡¡¿¿Dónde estás??!!
- ¡¡En la cocina!! ¡¡Correeee!!
Llega por fin junto a su madre, que está tranquilamente tirando algo en el cubo de basura.
- Ya, mamá, ¿qué pasa? –su corazón bombea frénetico.
- Toma tu zumo de naranja natural. Tienes que beberlo ya mismo, que se le va la vitamina c.
El niño no tiene la edad suficiente para expresar en voz alta lo que siente, así que lo manifiesta con enuresis y timidez.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Otro muy bueno es:
Correeee!!!, corre, mira lo que sale en la tele, correeee!!!

Arghhh, ufff, ufff, ¿el qué?

No.... ya ha pasado.

Anónimo dijo...

¿¿¿Enuresis???

Ohdiosa dijo...

yo eso lo he vivido en mis propias carnes y no es plato de buen gusto! mi madre es una obsesivo-compulsiva de los zumos de naranja y sus cientos de vitaminas (que por supuesto no puedo tomar sin pulpa porque en la pulpa esta todo lo bueno...ala...traga y no respires...) mi hizo odiar el zumo de naranja con todas mis fuerzas.

Diabetes dijo...

Yo me como la pulpa antes de beber el zumo, pero por separado.