jueves, 12 de junio de 2008

Poniendo a prueba el refrán.


Ahora que los pantanos están crecidos, que la Expo ha sido pasada por agua con buena nota y que ya nos hemos creído un poco que el invierno sigue existiendo aunque sea a deshora, toca comprobar si es cierto que hasta el cuarenta de mayo no debemos quitarnos el sayo y, sobre todo, si pasado el cuarenta de mayo, el sayo realmente se puede quitar.
Hoy andamos ya a cuarenta y dos o cuarenta y tres de mayo, así que sin duda ha de ser, como los días siguientes, una jornada primaveral típica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Burgos es el eterno invierno! con el sayo para siempre! Dorothy