He tenido una idea. He visto que Mercadona dispone de un teléfono de atención al cliente. A menudo me pregunto cuán aburrida será la vida de quien tenga como misión atender ese número y escuchar las reclamaciones y las sugerencias de los productos de la cadena de supermercados. Es sin duda una labor aburrida estar sentado al teléfono, hablando con gente anónima que en ningún momento hará comentarios alegres, positivos, que al trabajador le alegren el día.
Y como a veces la vida ofrece cosas que dan para pensar (yo, sin ir más lejos, tengo ahora mismo algunas dudas que me gustaría comentar en voz alta, aunque fuese ante un muro que no me escuchase, por el mero hecho de desahogarme; véase, por ejemplo, el modo de actuar en cuanto a algunas amistades de dudosa calidad que pululan a mi alrededor, la opción de conocer según qué sitios del planeta en diversas modalidades de viaje o cómo alcanzar un poco, en definitiva, de felicidad), seguramente sea un favor para ambas partes servirme de ese número y, mejor sin siquiera pedir disculpas por llamar para algo que no entra dentro de la labor del trabajador, contar mis cosas y empujar con mis palabras a que desde el otro lado de la línea se me dé algún consejo. De ese modo, yo dispondré de más opiniones, quién sabe si alguna reveladora, y el otro una anécdota para contar que le sacará, sin duda, de la monotonía.
4 comentarios:
Esperando estoy que lo pruebes y me digas el resultado.
De todos modos, también debe ser divertido hablar todo el día de latas de atún abolladas...
No sé, a mí los productos de mercadona me gustan. Seguramente la persona que está al teléfono está todo el día chateando con el ordenador o estudiando para un trabajo mejor... tendrá mucho tiempo libre porque... ¿Acaso alguien ha llamado alguna vez a ese teléfono? Si alguien lo ha hecho habrá sido para felicitar al supermercado por su relación de productos calidad-precio estupendos.
^^
Si te descuidas igual quien se desahoga es la persona que atienda el teléfono y de este modo los dos tendréis una anécdota que contar.
Hace poco, en una de esas tantas llamadas que he realizado últimamente porque no me funcionaba internet, el que me atendió, muy majo, me dijo que tenía que venir el técnico a mi casa y que su horario era de nueve a diez. Sin pensar, yo le dije que qué bien vivía, sóo una horita, y el mozo rectificó: de nueve de la mañana a diez de la noche. Ambos nos echamos unas risas...
Bueno, yo trabajo en un sitio así..banca telefónica, electrónica, incidencias de cajero de distintas cajas de ahorro y la verdad, que te llame alguien para contarte su vida te fastidia...más que nada porque te distrae de leer alguna cosa interesante o de navegar por la red, jejeje, solo piensas que vaya al grano, insulte o reclame y pasar al siguiente..a veces se me olvida que hablo con personas...
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