jueves, 23 de febrero de 2006

Aquí


En la foto, que podéis pinchar para ampliarla, se observa mi aula. Seguramente os provoque la misma impresión que a mí la primera vez que la vi: "¡Pero qué pequeña que es!" Y claro, es que estamos acostumbrados a las aulas pa 40 críos de cuando nosotros éramos infantes, y no, esto es un pueblo y este año en concreto tengo ocho alumnos en esta clase, la de Primaria.
Eso sí, aunque no se ve bien, tenemos tele, vídeo, pronto dvd, bastantes libros y otra aula más para Infantil.
¿Os pasáis a repasar las raíces cuadradas?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Al leer tu relato me he acordado del cole de mi pueblo, Mazaleón, y la verdad es que las clases eran super pequeñas, habia 4 pero por falta de alumnos solo utilizabamos 3 y una era una especie de biblioteca, habia pocos libros, la verdad. En clase solia haber unos 12 alumnos y tres o cuatro cursos por aula...era un poco lio pero como es lo que vivi no me parece raro, es mas, me gustaron esos profesores, casi todos novatos, con ganas de enseñar, que tiempos...Besos

bl4ze dijo...

Que bonita! la verdad es que tu clase conserva cierto encanto que las de ciudad han perdido.
Espero poder enseñaos mi clase algún día, snif sinf! aunque lo veo un poco lejos.
Besos guapísimo

Anónimo dijo...

Lo malo de que sea tan pequeña es que si un niño vomita enseguida huele el aula entera.

Diabetes dijo...

Ciertamente este tipo de clases resultan un lío. Si tú, Lauri, lo veías cuando eras alumna... Al tener pocos chicos pero de niveles distintos no hay tiempo para parar.
Yo prefiero sin duda, como maestro, un aula grande: que haya 20 niños es mucho peor para la voz, pero hay mucha más vida, tampoco queda tiempo para el aburrimiento y, sobre todo, hay que preparar menos clases y por tanto es posible prepararlas a conciencia y más centrado.

Rock lobster, te confirmo por experiencia tu afirmación.

Diabetes dijo...

Por cierto, de ocho niños nada: me acaban de llegar dos niños nuevos. Rumanos: María y Alin.
Hale, ya estoy impartiendo los seis cursos de Primaria que existen. ¿Alguien me quiere violar por las orejas? Son lo único que me queda libre.