martes, 5 de diciembre de 2006

Preferencias.


Me fastidia mucho tener gustos a veces tan peculiares. Que si tíos enormes como el de la foto, que si muy cachas, que si... Porque en ocasiones me doy cuenta de que conozco a gente muy maja, con la que podría llevarme la mar de bien, y el físico me supone un impedimento; no es que busque un tío de dos metros veinte que encima se compenetre conmigo estupendamente, pero sí que, visto lo visto, necesito que el chico que se acerque a mí tenga algo grande. Sé que la frase suena a lo que suena, pero no hablo necesariamente de eso -aunque nunca está de más, claro-.
Ese gigantismo extraño que me priva es sustituible o prescindible, pero sólo por una personalidad muy muy de mi gusto y/o rostros que me resulten muy muy especiales. Supongo que estoy algo mal acostumbrado ya que las dos personas con las que en su momento tuve aventuras más o menos trascendentes, Arturo y Javier, cumplían esos requisitos: el primero por medir más de metro noventa y calzar un 48 y el segundo por tener las piernas más enormes -y sin embargo bonitas- que he visto en mi vida.

Espero que podáis contarme vuestras rarezas, para así sentirme menos friqui. Ojalá Toño pueda explayarse (como de costumbre) con este tema, que creo que sí. :P

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, vale, de acuerdo...
me va la corpulencia femenina de formas marcadas, aunque con pantorrilla estilizada. El pecho, ¿90? y un poco caído (nada de tetas perfectas recauchutadas). Me gustan los pies (uñas sin pintar), por ende las sandalias, sobre todo las de playa. Los sobacos con pelo (en lo demás no). Y hasta aquí puedo leer…

Anónimo dijo...

Supongo que todos tenemos alguna preferencia un tanto peculiar. El problema viene si te plantas en los 30 conservándolas y dándoles una importancia que no se merecen.

Diabetes dijo...

Je, bueno, no comparto tu concepción de los 30 como una edad de "corre, que el arroz se te pasa".
Por lo demás, sí, supongo que lo ideal es tratar de olvidar las rarezas.

Anónimo dijo...

Debe ser el que ya ando por los 31 (gracias diabetes por defender a los de mi secta)porque no pido tantas florituras y sólo me fijo en los tíos buenos.Más que a Yao Ming (jugador chino de la NBA de 2 mts y pico)siempre he preferido a los jugadores de voley y de waterpolo por aquello de la capacidad torácica.Por cierto sr.G., en una primera lectura literal, hubiera entendido que buscas a una mujer con 90 pechos(me temo que una talla 90 se te queda escasa), que lleve sandalias de playa (en diciembre y en Zaragoza¿?)y que sólo tenga pelos en el sobaco (skin head/pubis, sin cejas, ni siquiera dentro de la nariz...)

Anónimo dijo...

Chicos, que normalito debo de ser. Mis excentricidades solo las demuestro en la intimidad jeje.
Para el tema físico no tenpo ningún tipo de gustos ni preferencias.

bl4ze dijo...

Pues yo reconozco que me gustan los chicos altos, y más que el físico yo busco que sean divertidos y tengan sentido del humor. En cuanto a rarezas... me gustan mucho los chicos con manos bonitas y suaves.
Por cierto siempre me habian gustado morenos de pelo largo y algo hippies. En fin, como siempre te digo George, al final te enamoras de la persona más inesperada.
Nos vemos mañana eh!
Besos y achuchones

Diabetes dijo...

De momento va ganando Toño y los sobacos peludos. El Sr Gabardera, aun a riesgo de descubrir la falsedad del tópico, debería marcharse a Alemania.

Anónimo dijo...

Bueno, voy a confesaros que, a pesar de que neko me llame gerontofílica, me pone el calvo de perdidos, Locke, me parece un tipo sumamente interesante.Hala, ya está.