domingo, 29 de julio de 2007

Polonia (IV y último): conclusiones.

El sabor de boca que me ha dejado el viaje ha sido muy bueno. Considero que Kraków es la ciudad que más merece la pena y que con mayor seguridad os puede gustar si un día os animais a ir a Polonia. Sin embargo, como todo, disfrutar de un lugar es algo muy subjetivo. Así, en mi caso el rol de turista que ve las calles y visita museos está bien pero sólo para unas pocas horas al día; además de eso, para mí la esencia de un viaje al extranjero reside en conocer gente y en practicar inglés todo lo que no he podido hacerlo el resto del año. Y dado que, como se ha podido ver, conocí bastante gente por una mezcla de preparación internetiana y de suerte, es comprensible que el viaje me haya satisfecho enormemente.


Terminaré este extenso relato viajero con algunas observaciones sobre el país:









- Ir en vuelo barato parece lo razonable, dado que se puede ir desde Madrid o Barcelona hasta Kraków o bien hasta Warszawa. Espero haber dejado claro el relativísimo interés de la capital polaca. El vuelo barato funcionó de perlas a la vuelta, pero a la ida salió con dos horas y media de retraso.




- Polonia, como el Reino Unido, maneja su propia moneda, los zlotys, ese nombre que tan comprensiblemente divierte a nuestra visitadora diabetiana Lalau y que en mí también causó cierto divertimento en un principio. Un euro son cuatro zlotys y resulta un placer ir descubriendo la ridiculez de los precios del país dividiendo entre cuatro. Ir a Polonia es una oportunidad de oro para comprar cosas más baratas y comer en restaurantes bastante buenos sin perder un ojo de la cara. Eso sí, la ropa no es mucho más barata.










- En toda las ciudades que visité había tranvía. Me subí en uno por primera vez en mi vida. Resulta un medio bastante eficaz para manejarse por la ciudad. Parece que va a ser reinstaurado en Zaragoza. Siempre que la gente lo use en masa y los coches se dejen un poco aparcados, podrá ser una buena opción; de todos modos, si no tuviésemos media ciudad bajo nuestra ciudad, poner un metro sería mucho mejor.







- En general las ciudades son bastante bonitas y tienen cositas, como los enanitos de Wroclaw, que las hacen si cabe más curiosas. Al regresar de Polonia vi Zaragoza como una ciudad fea pero de cojones.



- En Polonia la gente habla inglés como en España. Bueno, matizaré: lo habla el mismo número de gente, o sea, más bien poca, y en general con un nivel algo más alto; las patadas que meten al diccionario son mucho menos sonoras. Supongo que si uno sabe alemán lo tendrá mil veces más fácil para desenvolverse por allí.



- Se puede extraer una conclusión obvia respecto al servicio de correos: o bien es tremendamente lento o bien debí poner el nombre de nuestro país en polaco. Lo pensé cuando escribí las diez postales que parecen haberse perdido, pero confié en que entenderían el significado de "Spain". Todavía mantengo la esperanza...








- Los chicos polacos son en general feos. Salvo excepciones como las de esta foto y otras anteriores, en general no se puede decir que los hombres sean muy atractivos. Los hay tremendamente altos, pero sólo soy yo el que se pirra por esos energúmenos. Dicen que las chicas son majas (la verdad, no sé, puede, a mí plin).



- Si uno conoce gente de allí se puede ir de ambiente gay. Los del gobierno serán todo lo conservadores que querais, pero lo que no puede detenerse no puede detenerse y punto.






- Hay muchos rincones donde obtener fotos bonitas. Ésta es una de las primeras fotos que hice cuando por fin descubrí cómo usar el blanco y negro en my brand new digital camera.



- Estoy seguro de que habrá quien diga lo contrario, pero en general la gente polaca es amable y correcta; cuando menos, no tiene esa altivez inglesa o, según dicen, francesa. Vaya, que son lo suficientemente majos como para no escupirte a la cara, literal o metafóricamente, cuando ven que no hablas polaco.



- Es imposible aprender muchas palabras en polaco en diez días. Sólo puedo dejar constancia de "tak" (sí), "nie" (no), "zapiekanka" (panini o tostada alargada -me lo aprendí porque el nombre es casi más divertido que el de zlotys-), "ulica" (calle), "rilnek" (centro o plaza central), "bilet" (ticket) y "curva" (¿se escribe así? Quiere decir "zorra", "guarra" o algo así).



- Recomiendo vivamente viajar solo. Probadlo en alguna ocasión. Todo se vive más intensamente. Cuando uno se aburre, se aburre mortalmente, y cuando uno se lo pasa bien, se lo pasa genial. Resulta incomparable la sensación de estar solo en un país ajeno, sin hablar el idioma oficial y charlando con alguien que apenas conoces, que está siendo amabilísimo contigo y que probablemente nunca más vuelvas a ver. O, por contra, quedarte con su teléfono o su dirección de e-mail. Es estupendo pensar: he estado por ahí yo solo unos días y he sabido desenvolverme sin hablar español prácticamente nunca.





Y como, vuelo aparte, me habré gastado apenas doscientos cincuenta euros en los diez días que pasé allí, no os extrañe si cualquier día os llegan postales de alguna ciudad española. :D





FIN



8 comentarios:

enmovimiento dijo...

Pues me alegro mucho por ti, que lo pasaras bien y se cumplieran tus expectativas.
Ya sabes que yo estuve en Praga y en Viena. También tienen tranvía y pensé: si ponen esto en Zaragoza, menudos pollos se van a montar porque la gente no tiene respeto ni paciencia y habrá un montón de colisiones... Ya veremos. Del resto ya te contaré en persona. Pero el checo es un idioma que también tiene guasa... Adiós sonaba algo así como "nashledanou". Pues eso.

Diabetes dijo...

Suena a natillas danone, pero dicho en mitad de un orgasmo.
Yo también creo que el tranvía puede ser la risa en Zaragoza; la única solución, como decía en mi post, es que la gente lo utilice mucho y deje los coches en casa, de modo que la circulación sea más fluida. Yo es que me imagino un tranvía por la plaza Aragón o el paseo Teruel y me meo de los cipitostes que pueden organizarse. Y si encima tenemos en cuenta los coches en doble fila y los autobuses de Tuzsa...

Anónimo dijo...

Ya me ha llegado la postal. ¡Muchas gracias! :)

Diabetes dijo...

¿En serio? BIEEEEEN!!!! Ahora os llegarán a todos entonces. :D

Anónimo dijo...

Pozí, llegço la postal y ya me crei que estuviste allí y todo

Ohdiosa dijo...

qué envidia me das...nunca me he atrevido a viajar sola, siempre me ha dado algo de "miedo" pero estoy barajando el irme un finde a madrid o barcelona por mi cuenta (empecemos primero por ciudades cercanas y ya me iré alejando poco a poco)

lo de que zaragoza es fea....aleluya!!! por fin encuentro a alguien que se ha dado cuenta...yo odio zaragoza como ciudad y cada vez que he salido fuera he vuelto con ese pensamiento todavía más reforzado....

me alegra ver lo que has disfrutado!! apunto polonia en mi lista de ciudades por visitar

Diabetes dijo...

Pues sí, debes apuntarlo, querida ohdiosa quenoséquiénes. Aunque si vas de cerca a lejos, te va a costar una temporadita visitarla.

Anónimo dijo...

Pues eso, que te lo acabo de decir, pero que por fin me ha llegado la postal, gracias.

Insisto en que el polaco es un idioma que vale la pena.

Lo de viajar no es que me emocione, ni sola ni acompañada, pero reconozco que ambas opciones tienen su encanto (por diferentes motivos).

No puedo generalizar, pero alguna tía polaca sí que me ha llegado a caer como el puto culo... no sé el resto.

Zaragoza me gusta, le tengo cariño, pero sí, es fea de cojones.