lunes, 27 de agosto de 2007

Hincando el diente a mi bolsillo.



El pasado miércoles llegó: un fantástico dolor de muelas. No era muy intenso, pero sí lo suficientemente molesto como para impedirme dormir a gusto. Recurrí a mi megaguía del seguro y, después de buscar odontólogos y dentistas, terminé por buscar estomatólogos (terminologías...). Llamé a unos quince, y todos comunicaban, no respondían o habían dejado un contestador anunciando que en agosto seguro que iban a estar ahí para mí esperándome. Todo desesperado, viéndome ya en urgencias o soportando el dolor hasta septiembre, localicé por fin un dent... estomatólogo en mi antigua calle, Mariano Royo.



- Te atenderemos como pronto el martes... De todos modos, si mañana por casualidad alguien no acudiera te puedo avisar.



-¡Sí, por favor!



Y pasé el día con Ibuprofen, que no es un amigo mío sino un calmante que hizo su efecto. Esa misma tarde a las ocho me llamaron para decirme que al día siguiente a las nueve y media tenían un hueco en la consulta y allá que fui.



El señor estomatólogo/dentista+médico de la boca y del sistema digestivo u lo que fuese me sacó varias cosas más. En concreto me hizo este listado, en el cual posiblemente haya alguna falta ortográfica dado que no comprendo bien su letra:



- Restos radiculares con cirugía.



- Cinco obturaciones complejas.



-Una endodoncia birradicular.



- Reconstrucción muñones.



- Tres radiografías intrabucales.






Lo mejor sin duda es saber que me van a reconstruir los muñones. Los había disimulado bien hasta ahora, ¿eh, amigos?



El caso es que cada mes me descuentan del sueldo un huevo y medio por el seguro médico y resulta que los empastes (vaya, las obturaciones, según la receta señalada) no están cubiertos. Pues qué bien. En total, durante los próximos meses el señorito me sacará trescientos novena y cinco euros...



Pero no pasa nada. Todo sea por llegar a viejo con los dientes sanos, ya que a día de hoy ya me faltan dos o tres piezas.



Y en cuanto a las pelas... ¡¡pues habrá que pagarlas, al fin y al cabo este mes dejé de pagar el coche por fin, bieeeeen!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si por lo menos el estoma... eso está de buen ver, vas a tener algo agradable encima de ti y asomado a tus fauces durante unas cuantas horas. :))

Anónimo dijo...

Hola, si te sirve de consuelo, esto ha debido de ser una epidemia. A mi me ataco un dolor de muelas dias antes de irme a la playa , a mi hermana justo el dia que volvia de sus vacaciones (Y hubo que buscar una dentista de urgencias, que si que encontramos y la atendio un ¡viernes a las 9:30 de la noche!!!!).A otro amigo, dos dias despues de volver de viaje, tb , lo acecho el dolor.
Como ves, los dentistas, estan haciendo su agosto.

P.D. Por mucho que se quieran cambiar de nombre, seguiran siendo los que nos arreglan los dientes y vacian los bolsillos. Ah, otros buenos amigos, para paliar el dolor son el nolotil y el espiridifen ( no estoy muy segura de como se escribe)chao