
El otro día asistí en Calatayud a una reunión para directores de colegios de Primaria. Tuve la oportunidad de conocer a la nueva directora del Servicio Provincial de Zaragoza y ella y el Jefe del Servicio de Inspección nos indicaron los aspectos centrales del presente curso en lo que se refiere a los cambios producidos por la nueva ley educativa.
En mitad de esa reunión, abierto ya el turno de ruegos y preguntas, una de las directoras comentó que estaba teniendo verdaderos problemas para confeccionar los horarios de su colegio. Uno de los motivos era que se trataba de un centro grande; otro, que la legislación permite cierta flexibilidad en la distribución de las horas por área -o por asignatura, usando la terminología tradicional- pero desconocía cómo o hasta qué punto ella tenía potestad para realizar modificaciones; y la última, que el arzobispado indicaba a principio de curso el número de horas de religión que los profesores enviados debían impartir y no podía modificarse ni un solo minuto esa cifra.
A raíz de este comentario se dijo que era la religión, por tanto, la que en ese sentido marcaba o condicionaba los horarios de los colegios, dada la imposibilidad de modificar lo más mínimo el número de horas de religión diez minutos arriba o media hora abajo.
Y desde ahí esa misma señora, rodeada de murmullos de aprobación, propuso la posibilidad de reunir firmas de quienes trabajamos en los colegios públicos para eliminar la religión del horario lectivo.
La directora del Servicio Provincial dio a entender que tenía su propia opinión pero que se la iba a guardar, lo que me da a pensar que estaba de acuerdo; dijo que se limitaba a decir que año tras año, y en especial cuando ocurren modificaciones de leyes, se propone de nuevo ese tema y nunca sale adelante. Y así, una y otra vez, continúa la religión en horario lectivo.
¿Por qué muchos deseamos que no se imparta en horario lectivo?:
- Primero, porque vivimos en un estado aconfesional, y al ser la escuela un lugar público, es incoherente que la religión exista en, y encima condicione, la vida escolar.
- Segundo, porque se puede hacer que la escuela abra sus brazos a la religión ofreciendo sus instalaciones para la impartición de la misma, pero fuera del horario lectivo, por ejemplo a las cinco de la tarde.
- Tercero, porque en los colegios medianos o grandes se manejan ya cuatro religiones, por ejemplo la musulmana y la evangélica, y en la hora de religión estos alumnos salen de las aulas y pierden clase de otra cosa, como lengua española o inglés, con el consiguiente batiburrillo organizativo para el maestro al tener que compaginar el avance de quienes se quedan con quienes se van.
- Y cuarto, porque es bien sabido que la importancia que se le concede a la religión es relativa: ahí está mientras no moleste. Prueba de ello es que, como comentó un director en la reunión mencionada, cuando hace dos cursos se mencionó en su colegio que los alumnos que no fuesen al aula de religión emplearían ese rato en repasar lengua y matemáticas, el centro estuvo a punto de perder al cien por cien del alumnado apuntado a religión.
Pues ahí tenemos un modo de que salga la religión de la escuela, murmuró alguien ante la cara de "no es legal" de la dire del servicio provincial.
16 comentarios:
Es decir, que la directora se encontraba con 3 problemas: el tamaño del centro, el desconocimiento de la legislación y los derechos otorgados al arzobispado. Y aprovechó que se encontraba allí la directora del Servicio Provincial y el Jefe de Servicio de Inspección para pedirles ayuda en lo único en lo que no iban a poder ayudarle. Jugada absurda :)
Por curiosidad, ¿qué le dijeron al respecto de sus otros 2 problemas? ¿Que ajo y agua? :)
Menudos pollos están montando con lo de la educación para la ciudadanía o como se llame... lo único que sé es que yo de cría metía mogollón de horas en el cole y ahora las clases parecen "esa cosa que hay que hacer para que luego te dejen ver la tele"
Pues Jb, en cuanto al tamaño del centro, para el director supone un gran problema coordinar los horarios de todos los profesores, y más este año, pues con la nueva ley cada colegio tiene la posibilidad de seguir los horarios mínimos impuestos por área o bien de modificarlos con las debidas justificaciones pedagógicas; pero además de eso, los profesores itinerantes -es decir, los que van de cole en cole dando su especialidad libran algunas horas de la semana, lo que complica más la cosa; y por si todo eso fuera poco, así como todas las áreas del currículo permiten esa modificación que alivia la tarea de encajar los horarios, la religión marca una cantidad semanal inamovible ni un minuto arriba o abajo.
No recuerdo exactamente qué respondieron a esas dos cuestiones porque la conversación giró de inmediato a lo de la religión...
Y Rakeltwo, aquí no he mencionado para nada la educación para la ciudadanía, porque este año de momento sólo se da en la ESO.
Pero algo se tendrá que dar si no se da religión, kizir, lo del repaso no me sirve (para eso se aumentan las clases lectivas de esas asiganturas y ya está ¿no?), de ahí que haya nombrado lo de la educación para la ciudadanía, que evidentemente es cosecha propia. Los coles publicos no tendrían que dar ninguna clase de religión, si los padres del niño tienen algún tipo de confesión religiosa deberían dedicarse a ello (oye)en cada parroquia, mezquita u lo que sea. He dicho, CO
asignaturas
Que forma tan razonable de tratar el problema, Diabetes. Yo soy mucho más visceral, aunque lo mismo da: España y olé no se apea del burro de la religión en las escuelas e institutos. Y lo más gracioso: luego les preguntas a los alumnos de Bachillerato que van a confirmarse que quién fue (pongamos por caso)Sansón, y no lo saben, así que ni culturalmente les aprovecha.
A eso me refiero, Diabetes. Que a la directora y al jefe se lo pusieron a huevo para no tener que entrar en el barrillo de justificar la masificación del centro o la legislación cambiante. Creo que la que formuló la pregunta perdió la oportunidad de poner en un aprieto a los mandamases del sistema educativo. Lástima.
¿Quién ha hablado de masificación del centro? Lo que sucede es que hay muchos niveles, muchas áreas y muchos maestros, y algunos de ellos con horarios especiales (no por capricho, sino por su especialidad). Por otro lado, son los mandamases hasta cierto punto, pues año tras año, como he dicho en el post, llevan a discusión lo de sacar la religión de la escuela y hay una mano poderosa que lo impide...
Totalmente de acuerdo con Sotto_voce y Rakeltwo. En cuanto a que haya que impartir otra cosa a los alumnos que no dan religión, si no estoy equivocado ha de ser Educación en valores -pues que yo sepa la Ciudadanía de marras, aunque sea lo mismo, sólo se da a partir de sexto de primaria- o bien algo no curricular, para que los que sí hacen religión no pierdan nada importante.
En fin, no comprendo que haya a quien le cueste ver que una matemática o un inglés no es comparable a una religión: ciencia - fe, ¡día y noche!
Quise entender que el problema era de masificación, no de encajar los horarios, porque eso te lo hace un ordenador en milisegundos proponiéndote 250 alternativas a elegir. Otra cosa es que nos os doten de las herramientas adecuadas y no las exigierais, porque hacer los horarios con lápiz y goma son ganas de complicarse la vida.
Desconozco si los horarios se hacen con lápiz y goma. Sólo sé que es la religión quien ofrece el horario inamovible.
Pes sí que saca ampollas el temita.... Lo simple que sería no dar religión y punto! Los valores se deberían dar de dos maneras: una implícitamente en cada asignatura, es decir, en cada interacción profesor-alumnos (y por ende profesor-profesor, alumnos-alumnos); y otra de una forma explícita, me da igual cómo se llame la materia o asignatura. El problema real es que los valores ligados a la religión son eminentemente conservadores y, a parte de los derechos humanos universales -que ni siquiera esos los comparten todos, o los entienden de distinta manera,- hay un montón de temas que chocan frontalmente y que los que aprueban la religión no quieren ni por asomo que se les inculque a sus hijos -lo entiendo, pero no lo comparto.
En cuanto al tema horarios... a mi cole la de religión viene la tarde del jueves. Lo tomas o lo tomas. Mi cole es fácil, pero en cualquier cole lo complicado es que no coincidan esas horas con los pocos huecos que van quedando para los especialistas AL y PT -que trabajan con niños con dificultades o patologías o deficiencias-. Y como no se pueden perder la religión -pot ley- hay que hacer unos jeribetes increíbles. Pero eso es normal que sólo lo entendamos quienes lo hemos vivido. El resto opina de oídas y siempre es más difícil entenderlo bien.
Por otra parte, lo de la reunión es un poco terapéutico. Todos lo hacemos alguna vez, quejarnos ante quien sea a sabiendas de que no sirve de nada. Pero si lo soltamos, nos sentimos más ligeros. Y eso es lo que cuenta en esas ocasiones.
Resulta más terapéutico que te resuelvan un problema. Acabo de preguntarle a Google y me salen varios programas que resuelven ese gran problema que sólo entendéis los que lo habéis vivido.
http://www.asctimetables.com/timetables_es.html
http://www.grupet.at/home_es.php
Y no voy a entrar en la discusión de si religión en la escuela sí o no. Pero si se elimina, que sea por otro motivo. Que por esa regla de tres mejor si sólo damos dos asignaturas, una por la mañana y otra por la tarde, que así me sale antes el horario...
Jb, en ningún momento he dicho estemos en contra de las complicaciones de los horarios, pues aunque las hay y abundantes, se deben a motivos largos de explicar pero comprensibles dentro de la lógica escolar.
Lo que sí se dejó patente en la reunión es que la religión, en otro aspecto más aparte de los que ya sabemos todos, impone una dificultad innecesaria. Por eso, aunque tus direcciones webs parecen muy útiles, no es el problema que estamos tratando, que es de coherencia más que organizativo.
En cuanto a razones para eliminar la religión, ¡las hay de sobra!
Ya, pero tu post se titulaba "Otra razón más", y la de que el horario se complica me parece de risa. Pero seguro que en otras estamos de acuerdo.
Hombre, claro, la "otra razón más" no tiene poder en sí misma para arremeter a diestro y siniestro contra la religión, por eso citaba algunas más a lo largo del post.
Sí me parecía interesante citarla porque, dado su horario autoritariamente inamovible, era una metáfora clara de que es una asignatura extraña a la escuela.
Sí. Las personas que hacen los horarios utilizan esos programas, no son lerdos, pero a veces no sirven porque no los han creado teniendo en cuenta todos los factores personales que traen los alumnos, que también existen y, como no son muebles, se procura tener en cuenta.
De todas formas, menos mal que hoy en día el conocimiento se comparte amablemente. Así todo funciona mejor. ¡Qué gusto! Ya sólo nos falta quitar la religión de la escuela.
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