
El domingo pasado por la noche me iba a la cama preparándome para un día diferente. En primer lugar, mi compañera de Infantil no iba a venir a trabajar por la mañana porque tenía que acudir al médico para unas revisiones, lo cual suponía que iba a tener que hacerme cargo de todos los niños del colegio, dieciocho alumnos de entre tres y once años pertenecientes a nada menos que siete niveles educativos distintos. Una pesadilla que no deseo a nadie. En segundo lugar, en parte (pero no sólo) motivado por ese pensamiento, me costó dormirme bastante, también gracias a mi querida vecina -que más pronto que tarde "conoceréis" en este blog-, que se dedicó a hacer ruidos leves pero continuos hasta la una y media de la madrugada. En tercer lugar, esto ya sin tintes negativos, a las once de la mañana iba a pasar a recogernos un autobús de la DGA para acercarnos a una explanada junto al colegio donde todos los niños plantarían varios árboles y serían fotografiados, grabados y entrevistados. La idea, en definitiva, era hacerse la foto, que saliese la noticia en los periódicos y que se viesen las imágenes en los informativos locales, como así fue. En cuarto lugar, una vez regresase de trabajar, debía acudir casi de inmediato a mi cita con el radiólogo para hacerme una osteonoséqué y una fabulosa radiografía lateral de cráneo con cefalostato, relacionadas ambas con mi futura ortodoncia. Y en quinto y último, a toda prisa tenía que acudir a mi clase en el instituto francés. Vaya, que el día venía surtido y superdenso.
Pero no todo quedó allí, y acompañando a esta previsión tan estupenda, no sólo se sumaron mis escasas horas de sueño para hacerlo todo más lento y pesado, sino que además, al llegar al colegio, me encontré con un coche de la guardia civil y a Tomás, que se encarga del mantenimiento del colegio, revisando las aulas debido a que durante el puente habían entrado a robar y se habían llevado todo lo de valor: una fotocopiadora, un ordenador de mesa y otro portátil, una impresora, un router, un cañón de proyección, un reproductor de dvd y un radiocassette. Ambas puertas del colegio habían sido forzadas y al parecer habían actuado de noche, porque si no no se explica que nadie oyese nada ni viese el peazo de furgón que debieron de necesitar para llevarse todo eso.
Hala, haz una lista de todo lo robado, plantea la denuncia, llama a inspección, organízate la vida en el cole sabiendo que no puedes imprimir nada, ni fotocopiarlo ni recurrir a internet,...
Por ponerle la guinda al tema, a la concejala del pueblo se le ocurrió comentar al cámara y a la periodista de la tele que, ya que habían robado, podían sacar la noticia. Dijeron que guay, así que mientras dejaba a los niños rato libre para jugar, ahí me veis explicando todo a la tele y con la alcachofa microfónica y una cámara a tres metros. Y me veis también localizando a alguien con vídeo para grabarme cuando saliera; total, que gracias, Rakeltwo, por todo, pero aparte de mis niños plantando el árbol no se vio nada más. Imagino que, entre otras razones, no vendía mucho para la DGA contar que los niños de Villarreal de Huerva habían colaborado en la eliminación del dióxido de carbono pero que en los coles públicos andaban robando que te cagas.
Veremos cuánto tiempo tarda el servicio provincial en reponer los objetos robados y cuántos de ellos repone. Se pasó el inspector para comentar el tema, le acompañé al ayuntamiento para que hablase con la alcaldesa, aunque se tuvo que contentar con la secretaria, y luego el hombre me invitó a un té americano en el bar. Que pongamos puertas con rejas, dijo.
Pues na, puertas con rejas.
Un día distinto, ya digo.
Pero no todo quedó allí, y acompañando a esta previsión tan estupenda, no sólo se sumaron mis escasas horas de sueño para hacerlo todo más lento y pesado, sino que además, al llegar al colegio, me encontré con un coche de la guardia civil y a Tomás, que se encarga del mantenimiento del colegio, revisando las aulas debido a que durante el puente habían entrado a robar y se habían llevado todo lo de valor: una fotocopiadora, un ordenador de mesa y otro portátil, una impresora, un router, un cañón de proyección, un reproductor de dvd y un radiocassette. Ambas puertas del colegio habían sido forzadas y al parecer habían actuado de noche, porque si no no se explica que nadie oyese nada ni viese el peazo de furgón que debieron de necesitar para llevarse todo eso.
Hala, haz una lista de todo lo robado, plantea la denuncia, llama a inspección, organízate la vida en el cole sabiendo que no puedes imprimir nada, ni fotocopiarlo ni recurrir a internet,...
Por ponerle la guinda al tema, a la concejala del pueblo se le ocurrió comentar al cámara y a la periodista de la tele que, ya que habían robado, podían sacar la noticia. Dijeron que guay, así que mientras dejaba a los niños rato libre para jugar, ahí me veis explicando todo a la tele y con la alcachofa microfónica y una cámara a tres metros. Y me veis también localizando a alguien con vídeo para grabarme cuando saliera; total, que gracias, Rakeltwo, por todo, pero aparte de mis niños plantando el árbol no se vio nada más. Imagino que, entre otras razones, no vendía mucho para la DGA contar que los niños de Villarreal de Huerva habían colaborado en la eliminación del dióxido de carbono pero que en los coles públicos andaban robando que te cagas.
Veremos cuánto tiempo tarda el servicio provincial en reponer los objetos robados y cuántos de ellos repone. Se pasó el inspector para comentar el tema, le acompañé al ayuntamiento para que hablase con la alcaldesa, aunque se tuvo que contentar con la secretaria, y luego el hombre me invitó a un té americano en el bar. Que pongamos puertas con rejas, dijo.
Pues na, puertas con rejas.
Un día distinto, ya digo.
6 comentarios:
¡Anda! Pues a mi, que ya tengo puertas con rejas, me ha dicho que a ver si el ayuntamiento se estira y pone una alarma... ¡Qué listo, el inspe!
Se te olvidó nombrar en el relato de tu día, o quizá haya sido una deferencia hacia mi por tu parte, que bajé tarde y además llegaste muy justito al cole. Me voy a dormir ya para que no se repita eso...
Mejor no me des las gracias, porque al final volvimos de Grancasa casi a las 9 y no había programado el vídeo así que...¿ni siquiera sales tú? pos vaya, presentaremos una queja a los de la tele por tergiversar la información.Por cierto, el cañón de proyección es ese que nosotros sabemos?????????? cagüéntó
Jajaja, sí, es ése que vosotros sabéis. Pero parece que la DGA lo repondrá en algún momento.
hola! soy una maestra q reside actualmente en castellon (interina...). Me ha hecho mucha gracia tu dia tan ajetreado! Si ya de por si estar con los nanos es un no parar....sumandole diferentes edades y todo lo añadido...entiendo que ese dia no lo se lo deseases a nadie!! jeje!!
Un saludo!!!
Paula
sí,sí, la solución a todo son las puertas con rejas...creemé,si han sido capaces de llevarse una fotocopaiadora (como? con un carretillo? sobre la espalda? qué fuerte!) serán capaces de acabar con los barrotes!!
Qué horror! Nadie oye nada - como siempre en estas situaciones. Todas las puertas con rejas no puedo imaginarme . El colegio va a parecer una cárcel.
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