jueves, 21 de febrero de 2008

En el instituto francés hay un niño.


Después de cuatro meses y pico en el Instituto Francés, que está en el paseo Sagasta (de Zaragoza, por más aclarar), puedo empezar a hablar con conocimiento de causa de si sus clases valen la pena.
Para empezar, habría seguido encantado en la escuela de idiomas; pero, como ya sabéis, problemas con la matrícula y una demanda bestial en la escuela I motivaron que me quedara sin plaza cuando estaba a punto de conseguirlo.
Las diferencias que encuentro entre la escuela de idiomas y el instituto son las siguientes. En primer lugar, el profesorado en el instituto es nativo, y eso supongo que siempre es bueno. No implica que sean buenos profesores, pero tienen un conocimiento del idioma mejor que el español afrancesado. Por otra parte, el número de alumnos por clase es sensiblemente menor; en mi aula estamos normalmente de cinco a diez personas, raramente diez. Eso supone que cada vez que vas a clase te toca participar por fuerza. En tercer lugar, las clases son totalmente en francés, de modo que en el fondo se hacen dos ecoutez de hora y media a la semana que vienen de perlas -al menos eso me parece, pues creo notar cierta progresión en ese sentido-. Y por último, aunque esto es una novedad este año y nadie asegura que se prolongue en cursos próximos, uno no se la juega en un examen final sino que se hacen exámenes periódicamente sin que exista uno final -más las anotaciones que haga el profesor cotidianamente, pues siendo tan pocos puede hacer mil si quiere-.
Me quedo, pues, con el instituto, y si tras el francés, dentro de unos años, decidiese comenzar otro idioma, probablemente me inclinase por acudir a un instituto con nativos. Cuesta un riñoncico, francamente, pero cada vez pienso que vale más la pena.

La única pega que encuentro en ambos lugares, el instituto y la escuela, es una falta de cercanía, en cualquier caso habitual en la actualidad en todas partes. Suena el timbre, la profe entra, comienza la clase y, aunque haya buen rollo, al final el timbre vuelve a sonar y la clase termina y con ella desaparece todo. Digo esto porque en mi caso he notado un salto notable entre el primer año de escuela de idiomas y el nivel en que me han puesto en el Instituto Francés, tercero; y fue el otro día, cuando asombrosamente sonó el timbre y al entrar la profe sólo estaba yo, cuando ella me preguntó, por supuesto en francés, que qué tal estaba en la clase y si iba bien con el nivel que había. Apenas un minuto después llegó más gente, pero en esos poco segundos le expliqué que al principio me había agobiado bastante; y esa breve muestra de trato personal me alegró mucho, me hizo estar muy participativo durante toda la clase y me animó una barbaridad a seguir adelante con el idioma.
¿Seré un niño que pide mimos de vez en cuando?

4 comentarios:

enmovimiento dijo...

Biensûr, mon ami! Tu est un enfant terrible!
Pues sí, aunque en la EOI el trato me parece un pelín más personal, visto lo que cuentas, la enseñanza... pa qué te voy a contar más. Todo a saco, ya sabes, y el que se entera por el que no. Y nada de evaluación continua, sorprendentemente. Si no fuera por las perricas... A mí me apetecía "aprender" francés. No pasar de un curso a otro hasta obtener un título, ni quedarme con la sensación de que debería estudiar más. Yo lo que necesito es un nativo francés con el que charlar y esas cosas... Y esas también, ¿por qué no?
Un bisou!

Diabetes dijo...

Bueno, esa sensación de ir pasando de curso un poco así porque sí sin saber si estás aprendiendo mucho la comparto en parte porque he sacado una nota decente en los dos o tres exámenes que llevo hechos y no he estudiado tan apenas, salvo un par de tardes declinando verbos por mi cuenta. Básicamente si vas a clase sin falta tienes buena parte hecha. Lo que pasa es que claro, como no estudiamos vocabulario, ni leemos, ni nada, tenemos una base buena pero no palabras ni riqueza con qe aplicarlo...
Ah, jeje, yo superé hace unos meses la fase de decir "tu est", porque es "tu es". :P Ánimo, que todo llega, recuerda cuando decías "People is" o cosas así. XD

Anónimo dijo...

Ves como te di un buen consejo? me alegro de que estes a gusto. Y si quieres hablamos tu y yo frances.
Besos
Dorothy

Anónimo dijo...

Quel plaisir de voir que tu es plutôt heureux d'améliorer ton Français, et surtout que tu as trouvé un endroit dans lequel tu progresses. En ce qui concerne la distance entre le professeur et les élèves, c'est quelque chose d'habituel en France ;)
Je t'embrasse
é de Ginebra