lunes, 28 de enero de 2008

Papers.

Sigo sin arrepentirme de haber abandonado el estudio de Antropología Social y Cultural. Admito que me encantaría haber podido colgar el título de la carrera en mi casa y quedar como un freaky total, pero puede que ésa fuese una de las motivaciones más importantes que tenía últimamente...
Si sigo sin arrepentirme, digo, es porque ahora todo el tiempo que antes empleaba en mirar el libro de antropología lo uso en leer lo que me apetece; esto me hace pensar que quizá debiéramos dejar que en las escuelas los niños se hincharan a jugar a la play y a la wii hasta que se les salieran los ojos y castigarles salvajemente cuando osaran coger un libro.
Y en estas semanitas que llevo desantropologizado ha caído, y cito a modo de lista / recomendación:
- Digital Fortress (Fortaleza Digital), de Dan Brown. Una novela más del autor de El código da Vinci, que no es de las mejores pero engancha como cualquiera de las suyas y hace que más de una vez el lector piense que definitivamente el protagonista no va a poder salir de ésa, y el lector se equivoca. Animo a quienes quieran practicar su inglés a que la lean en ese idioma, que es entendible.
- Soldados de Salamina, de Javier Cercas. Una novela, o metanovela, o vaya usted a saber, sobre un autor que desea escribir sobre Rafael Sánchez Mazas, falangista y padre de Rafael Sánchez-Ferlosio, y hacer hincapié sobre episodios curiosos de su vida (haciendo así un repaso al comienzo de la pesadilla con Franco) y su obra, valiosa a pesar de sus inclinaciones políticas.
- La mirada de la noche, de José María Latorre. Dentro de mi actual inclinación por leer literatura española, leí esta novela de terror de dicho autor zaragozano. Está escrita quizá ante todo para un público juvenil. La historia trata, descubre uno una vez avanzada la historia, de resucitados y vampiros, tema que nunca me ha atraído; pero este autor consigue darle cierta cercanía y credibilidad que hicieron que la leyese hasta el final. Por ella obtuvo el Premio Gran Angular 2002 y ha sido traducido hasta al polaco (¿alguien conoce a algún polaco para preguntarle si la ha leído?). Parece un autor recomendable y es bastante prolífico, así que tiene donde elegir. Y es de Zaragoza, oye, que eso está bien.
- Y ahora voy a atacar a todo un monstruo: Cervantes, cuatro novelas ejemplares suyas. :D

¡¡No me digáis que soy el único raro que disfruta entre libros!! Ir de librerías es una gozada.

9 comentarios:

enmovimiento dijo...

No lo afirmo, aunque tampoco lo niego: si eres raro no será por lo de leer...

Anónimo dijo...

El de Dan Brown ya me lo pasarás cuando acabe con la Catedral del Mar ¿vale?. De Soldados de Salamina ví la peli (cambian al prota por Ariadna Gil, pero la verdad es que lo hace bien la moza)y me eché unos lloros que no veas.
A mí también me encanta ir de librerías pero reconozco que mis estantería rebosan y me tienta más una visita a la biblioteca, que me sale gratis

Diabetes dijo...

Si la Catedral del Mar está bien, pues hacemos interchange, Rakeltwo; en cuanto a la peli, que no he visto, no me la puedo imaginar, la verdad. Pero Ariadna Gil me cae como una patada, así que empezamos mal.

Anónimo dijo...

El libro por ahora no está mal, lo único que me lo ha prestao Lauri, así que lo que ella diga,je,je

Ohdiosa dijo...

aquí tienes a una apasionada de los libros, avida lectora, compradora compulsiva de cualquier ejemplar que tenga en mente..si estoy en una libreria no respondo, no atiendo a razones, no soy yo!!! asi qeu tranqui, no eres ningún rarito..tendrías que verme revolver en las librerias de viejo...soy un show! jajajaja!

Anónimo dijo...

Jeje, puntualizo: el libro a Rakeltwo se lo he prestado yo, que el de Lauri sigue en el poble :) Y a no ser que Nekokun lo quiera (él lo pidió antes), admito que termine en casa de Diabetes.

Diabetes dijo...

Thanks a lot,JB! :)
Tengo ganas de un best-seller. :D

Anónimo dijo...

Rakeltwo, el libro de Soldados de Salamina no vale mucho la pena, vista la peli, visto el libro, no aporta nada nuevo.
Ya he acabado Un mundo sin fin, ahora empiezo La Bodega de Noah Gordon, a no ser que me apetezca llorar y me lea Trece Rosas Rojas, que ya he visto la peli pero me gusta sufrir.

Besicos

Diabetes dijo...

¡Yo es que no sé cómo podéis leer el libro si habéis visto la peli :S
Tenéis toda mi admiración.