domingo, 28 de mayo de 2006

Flechazos


Vas andando por la calle y, flash, te cruzas con un chico (hablaré en masculino por abreviar) que no es que esté bueno ni te dé morbo ni, en mi caso, mida más de metro noventa; pero tiene una mirada que te ha engatusado, una carita que te habla sola y te dice que has encontrado a ese chico mono, dulce y atento con el que siempre has soñado. Por vergüenza y falta de contexto, así como por incapacidad para encontrar un modo de entablar conversación, incapacidad aumentada por el estado fisiológicamente abrupto tras haberlo visto por primera vez, te limitas a mirar y admirar.
Ese momento, de apenas unos segundos o, con suerte, unos minutos, pasa por fin y el chico se va sin que se te ocurra ningún modo de evitarlo. Y para tu asombro, su imagen se guarda en tu cerebro durante horas, de un modo desproporcionado dado lo breve y unilateral del encendido encuentro...
Por eso me gustó tanto encontrar una sección en el periódico El País que, aunque de eficacia bajísima dada su tirada nacional, permite dejar un mensaje en la sección "Te vi" describiendo encuentros fugaces y sentidos como el que he mencionado y acariciar por un segundo la posibilidad de que ese chico que de sólo verlo se ha quedado dentro de ti pueda llegar a decirte que ha sentido lo mismo estando a tu lado...
:)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo, qué bonito! Yo soy gran aficionada a los enamoramientos de autobús (se hace cada descubrimiento)

bl4ze dijo...

Pues si que so habeis levantado románticos!
Yo hace tiempo que no miro, y no es por tener novio. Sino que tengo la cabeza tan ocupada que no me cabe nada más, ni un flechazo callejero.