- Paco, cielo, ven, que te tengo que enseñar una cosa.
- ¿Qué pasa, corazón?
- Anoche ya te dije que el consolador no me hacía ná.
- Sí. Por eso te la penetré pronto.
- Claro. Pero es que mira. Me estabas metiendo el termómetro de la fiebre.
- Santo cielo.
- Ya te dije que lo mejor es hacerlo a media luz. Se evitan despistes.
- De acuerdo, cielo, perdona.
- No pasa nada. Así he descubierto que tengo el coño a treinta y cinco.
- Anda.
- Celsius, claro.
- ¿Qué pasa, corazón?
- Anoche ya te dije que el consolador no me hacía ná.
- Sí. Por eso te la penetré pronto.
- Claro. Pero es que mira. Me estabas metiendo el termómetro de la fiebre.
- Santo cielo.
- Ya te dije que lo mejor es hacerlo a media luz. Se evitan despistes.
- De acuerdo, cielo, perdona.
- No pasa nada. Así he descubierto que tengo el coño a treinta y cinco.
- Anda.
- Celsius, claro.
3 comentarios:
Muy bueno, je,je.Deberías recopilarlo y publicarlo bajo pseudónimo.Por cierto, ¿para cuándo un homenaje al recientemente fallecido Jose Luis Coll? Más diabetadas please
:D Thanks! Buena intuición, tengo preparadas algunas entradas más a raíz del tema de la educación.
Así me gusta, sinceridad en la pareja. Si es que hay que hablarlo todo. Nos vemos luego hermoso.
Besos y achuchones
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