- ¡Hola, Cristina! ¿Cómo estás? ¡¡Cuánto tiempo!!
- ¡¡Amparo!! Pues muy bien, ¿y tú?
- Muy bien también. Te veo muy guapa, y eso que han pasado años.
- Gracias, tú también, estás como siempre. Oye, pero cuenta, ¿qué estás haciendo ahora?
- Nada, hija, en casa.
- ¿No trabajas?
- No.
- ¿Es que tienes algún hijo?
- ¡Qué va, qué va! Tuve un aborto.
- Vaya, lo siento mucho.
- No te preocupes, más lo siento yo.
(Se acerca un niño).
- Es éste. Antoñito, éstate quieto y dile hola a Cristina.
- No quiero.
- Ays, hasta el gorro me tienes, qué cruz de crío.
3 comentarios:
XDDDDDDDDDD
Te comprendo perfectamente. yo stoy igual.
A todo esto, enhorabuena por lo del aleman jeje.
Que añoranza de esos momentos filmicos de Joselito en que se presentaría:
-Hola Doña Cristina, ¿cómo está usted?, ¿quiere que le lleve la compra?
Por qué has pintao' tus ojeras La flor de lirio real Porque te has puesto de seda Ay campaneeeeera
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